“Encontrar la TFE fue así como “¡Wow!”…esto es lo que sí me ayuda a llegar al corazón del sufrimiento de las personas, al corazón de sus anhelos y de sus miedos… Este enfoque me presta unos lentes que me permiten integrar un montón de esas cosas que fue encontrando en el camino pero a las que no les había podido dar una forma. Fue como encontrar los bordes de ese rompecabezas del que había ido tomando piezas por separado y no sabia adonde me estaban llevando. Este enfoque me ha mostrado que es entrando en la emoción de las personas que podemos generar cambios duraderos”.